Cada vez que ocurre un hecho violento en una cancha en Latinoamérica siempre se recurre al dicho de «esto en Europa/ Estados Unidos no pasa.» Pero después de haber observado la barbarie entre rusos e ingleses en plena Eurocopa en Francia (pobres franceses después de lo ocurrido en París, ahora tener que lidiar con esto) y lo ocurrido en Estados Unidos con el atentado en Orlando y el otro frustrado en Santa Mónica en California, da para pensar si en Europa o Estados Unidos es el ejemplo a seguir.

En Latinoamérica todo comenzó en Argentina y Uruguay con las creaciones de los «barras bravas», quizás «inspirados» por los hooligans de Inglaterra. Algo que comenzó con algo de poder en un grupo minúsculo de personas «defendiendo» a su equipo de fútbol pasó a ser algo ya fuera de control. Los políticos se han aprovechado de esto y los han utilizado a conveniencia, con el punto máximo con la creación de Hinchadas Unidas, donde muchos

barras bravas lograron ir al Mundial de Sudáfrica 2010 con el apoyo del Gobierno de Argentina. A todo esto, en la última década empezaron a surgir grupos de barras en otros países y todo esto ha traido más violencia a los estadios, desde Chile hasta México.
Siempre se ha tenido como ejemplo a Inglaterra, de cómo frenaron la violencia en los esestadios. Sí se ha logrado, pero a nivel continental no parece ser tan así. Cada vez que juega Inglaterra en otro país hay incidentes, pero siempre se dice que hay que «aprender de los ingleses.» En Estados Unidos la cuestión ha sido mínima, pero sin embargo hay antecedentes de violencia: cuando los Oakland Raiders, de la NFL, perdieron la Final (el llamado Superbowl) salieron a «quejarse» quemando automóviles y rompiendo negocios. Hablando del mismo equipo, hace un par de años jugaron el clásico de la Bahía ante los

San Francisco 49ers y se produjeron muchísimos hechos violentos, con el punto máximo de una persona herida de arma blanca en el baño del Estadio, con una Policía desbordada porque no preveían tantas peleas. Este partido que siempre se jugaba en todas las pre- temporadas fue cancelada hasta futuro aviso. El año pasado un simpatizante de baseball de los San Francisco Giants fue golpeado salvajemente por dos individuos que simpatizaban por el archirival, los Los Ángeles Dodgers. La diferencia en todo esto es que las pocas veces que han sucedido estos incidentes, los captores fueron entregados a la justicia y condenados. En lo que respecta al fútbol en la MLS, de a poco la violencia ha entrado en escena, como en un caso de un enfrentamiento de simpatizantes de los San José Earthquakes y los Seattle Sounders.
En Argentina se ha intentado prohibir el acceso a los simpatizantes de los equipos visitantes en los últimos años, pensando que eso sería la solución para frenar la violencia, pero ¿quien no se acuerda de las sillas arrojadas contra el ex Presidente de Independiente Cantero? ¿Quien no se acuerda de los desmanes ocurridos en esa sede?
Desde Argentina a México estos grupos de barras no solamente tienen el poder en sus tribunas. Tienen el poder de los que dirigen el Club y vice- versa. Recientemente en un equipo del ascenso de Argentina (Deportivo Morón) amenazaron de muerte a los jugadores

porque reclamaron una deuda que los dirigentes tienen con Ellos, provocando la renuncia de algunos jugadores al Club.
Siempre se pide por la paz, pero este mal ya ha superado a todos. El próximo Mundial será en Rusia, con el antecedente de lo ocurrido en Francia hace unos días. Suponiendo que todas las potencias de Europa estarán presentes, más la prescencia de los equipos de Latinoamérica ¿quien nos garantiza la seguridad? Lo único que podemos pedir es que se terminen estos hechos de una vez por todas. El simpatizante como Usted o Yo está en el medio de todos estos hechos violentos, con el agregado del miedo que uno pueda tener por los otros hechos terroristas que están sucediendo en el Mundo.