No queda otra cosa que agradecer que hayamos disfrutados de los Juegos Olímpicos. Nos quitó la monotonía de la política. Pero los políticos siempre están: en Estados Unidos van a cobrarle hasta diez mil dólares a los atletas por las medallas de oro obtenidas.

Una vergüenza para los deportistas que pasan cuatro años en el anonimato por algunos días de gloria, ganando migajas en relación a los grandes deportistas del fútbol, básquet y tenis. Un ejemplo es la judoca de Argentina, Paula Pareto, quien ganó la medalla de oro habiéndose recibida como Doctora y viviendo de la beca deportiva para poder entrenarse durante cuatro años. Otros dos hechos deportivos donde se mezcló lo deportivo con la política fue la lucha greco- romana entre el armenio Artur Aleksanyan venció al turco Cenk Ildem en la semifinal (el Armenio terminó ganando la medalla de oro ante el cubano Yasmany Cabrera) y el partido de Cuartos de Final de básquet entre Serbia y Croacia, dos naciones que supieron estar bajo una misma bandera cuando competían por Yugoslavia.

Pero vuelvo a decirle gracias a estos Juegos, como cada cuatro años. Estos Juegos tuvieron las despedidas de tres grandes atletas que marcaron una generación: Michael Phelps en natación, habiéndose consagrado como el mejor atleta olímpico de todos los tiempos, Usain Bolton, quien ha ganado todas las carreras que le pongan adelante y Manu Ginóbili, que tiene dos temporadas más en la NBA y que paradójicamente el destino quiso que se retirase con la camiseta de Argentina justamente ante Estados Unidos.
Gracias a estos Juegos también nos permitió ver la otra cara de la moneda, de cuando se hacen las cosas de muy mala manera y en forma desordenada. En Argentina el equipo de fútbol se armó diez días antes de la competición y se los mandó a jugar, después de que varios equipos rechazaran que sus jugadores puedan representar a sus países. En México mandaron una delegación bastante importante y recién hoy, después de casi dos semanas, lograron una medalla de bronce en boxeo. De los países de Latinoamérica los únicos que han tenido una buena participación han sido Brasil (como era de esperarse), Cuba, Colombia y Argentina (el hockey sobre césped masulino obtuvo por primera vez en la historia el oro olímpico esta tarde), pero de los demás no ha ocurrido nada. Y sabemos que llegarán los Juegos Olímpicos dentro de cuatro años y no se buscará la manera de fomentar el deporte. Al contrario, se le destina toda la plata al fútbol y migajas a las demás disciplinas, para que llegue el momento de participar adelante de todo el planeta y tener resultados no demasiado exitosos.
Otra cosa que ha tenido más de lo mismo es la vergüenza deportiva de Neymar. Nadie

discute sus cualidades como futbolista, pero lo que hizo el otro día ante Colombia, pegando una patada que era para roja directa y que lo amonesten y que encima salga corriendo como un nene de cinco años no tiene perdón. Y ahora es el ídolo que ha llevado a Brasil a otra Final Olímpica donde se enfrentará al cuco de Alemania.
La vergüenza de estos Juegos ha sido la actitud de Ryan Lochte y sus tres compañeros de equipo, fabricando la historia de un robo a mano armada para tapar el

hecho de que habían roto un baño público. Armar semejante mentira dejando mal parado a Estados Unidos y a la Policía de Brasil. Habrá que ver cuales serán las penas para estos deportistas, no solamente en Brasil pero también con la Federación de Natación de su país.
Y por último, la historia más linda de estos Juegos y no porque sea de Argentina, es el de Santiago Lange, de 54 años. Ganó la medalla de oro en navegación, siendo el deportista más veterano en la historia en ganar una medalla pero aparte habiendo superado un cáncer en el pulmón y habiendo perdido uno de Ellos, para volver al deporte y subirse a lo más arriba del podio. Le dijo al cáncer que no lo va a vencer y que va a seguir levantándose y demostrar que hay que luchar para conseguir algo tan importante como la dorada.

Gracias Juegos y gracias Brasil por estas dos semanas muy lindas. En unos días se terminarán estos grandísimos juegos que se mancharon con la ausencia de varios ateltas de Rusia por casos de dopaje y todo volverá a la normalidad, con el circo Demócrata y Republicano en Estados Unidos, el circo de la política del país de donde uno esté viviendo, sufrir por los colores del equipo del cual uno simpatice y esperar a ver qué hará cada Seleccionado rumbo al Mundial de Rusia 2018 y, cuando llegue el 2020, tener los Juegos Olímpicos del Sueño porque serán en Tokyo, donde la gente se despertará a altas horas de la madrugada para ver a las próximas estrellas deportivas. Adeus Río, こんにち 東京 (Hola Tokyo).