Ayer el turno de uno de los candidatos, Bélgica. Llegaron al Mundial con un plantel espectacular, una Eliminatoria donde arrasaron y golearon y se enfrentaban a un debutante en los Mundiales, Panamá. Todos a la expectativa de ver el gran juego de los belgas, pero a la vez era un interrogante si iban a ganar, gustar y golear, teniendo en cuenta que el primer partido siempre es el más difícil. Y más difícil puede ser aún cuando se enfrenta a un equipo que no tiene nada que perder, como Panamá. Pero en este caso prevaleció la lógica y Bélgica ganó 3-0 y hasta dio la sensación que sin esforzarse demasiado. Atención que en 1920 ganaron la medalla de oro en los Juegos Olímpicos. ¿Se repite la historia 100 años después?

Por otra parte también estaban los ingleses, quienes viven con una frustración tras otra. Llegan a este Mundial con un plantel joven y con Kane como la gran figura. Mucho no hay para contar, solamente que les costó demasiado llevarse el triunfo ante un limitado equipo tunecino, pero ganaron y Kane está derecho, por lo que se lo puede poner en el lote de los candidatos, aunque nadie los nombre.

Y para cerrar, era de esperarse el triunfo de Suecia ante una débil Corea del Sur. Los suecos eliminaron a los Países Bajos y a Italia en las eliminatorias y demostraron ser muy fuertes defensivamente, pero a eso le sumamos una buena técnica individual y

pueden ser otro más de los que pueden dar el gran golpe. Recuerden que alguna vez salieron sub- campeones del Mundo y también llegaron a la semifinal en 1994. El partido debió haberse resuelto muchísimo antes, pero el árbitro del encuentro decidió no cobrar un penal demasiado claro y finalmente tuvo que dar el segundo penal por medio del VAR (a esta altura me pregunto quien decide utilizarlo). Ahora para Suecia es enfrentarse a Alemania, que recibió un cachetazo y quedó al borde del knockout, pero nunca hay que subestimar a un equipo alemán y menos si viene de ganar el Mundial.