
Lo venía presagiando pero por razones obvias no quería decirlo. Por funcionamiento y por tener a Messi, era difícil ver a Argentina quedándose afuera del Mundial antes de la Final, salvo algún accidente futbolístico o por alguna individualidad en caso de que jugasen contra Brasil. Por el lado francés, son más las individualidades que el funcionamiento, más un poquito de fortuna en llegar a ésta instancia.
El primer tiempo fue absolutamente todo de Argentina: la pelota la manejaban como querían y Francia hacía lo que quería, con los tres de arriba (mejor dicho uno y medio porque Dembele intento defender a Di Maria) muy desconectados y no les llegaba la pelota. Como un presagio dicho en esta página cuando Francia eliminó a Inglaterra, lo mejor que podía hacer Argentina era quitarle la pelota y ser protagonista. Es más, hasta parece que la única y mejor forma de jugar que tiene Argentina es justamente de esa manera. Por como estaba dado el partido, parecía que en cualquier momento el conjunto Sudamericano iba a convertir. En uno de los tantos desbordes de Di María por izquierda, llega el penal (si un equipo ataca mucho, es más probable que les cometan penal) y Messi convierte el 1-0. Gol tranquilizador contra un equipo francés que, aunque no mostraba respuestas, siempre era una amenaza porque mostraron con qué facilidad podian hacer daño.
Llega el 2-0 de una jugada colectiva tremenda con asistencia de Mac Allister para Di María. ¡¡GOLAZO!! 2-0. A ésta altura, parecía que se venía una goleada. Un primer tiempo perfecto, con dinámica, el equipo corriendo y metiendo y con Mbappé muy aislado. Deschamps ya había metido mano en el equipo porque no le encontraba la vuelta al partido. Para la TV Francesa había declarado, cuando se iba rumbo al vestuario, «parece que hoy solamente vino Argentina a jugar la Final».
El Segundo Tiempo comenzó con más de lo mismo, pero Argentina no lograba liquidarlo aunque Francia no inquietaba. El partido entró en una meseta, con los jugadores Argentinos contando los minutos para dar la vuelta olímpica y con los Franceses intentando descontar.
El fútbol tiene estas cosas, que un rival no tiene reacción y, de golpe, meten un gol de otro partido y se meten en el partido y pasó lo que más se temía: una distracción en defensa termina en un penal bien sancionado (no fue expulsión para Otamendi por el ángulo desde donde atacaba el jugador Francés) para Francia. Mbappé convierte, el partido se pone 2-1 y, de golpe, hay partido.
Quedaban 10 minutos.
Francia atacaba con 4 delanteros, Messi pierde una pelota en mitad de cancha, sale una contra rápida y… ¡lo empata Francia! Estupor, sorpresa, el adjetivo que Ustedes quieran ponerle. Momento de incertidumbre y el Estadio se había tornado en un manto de nervios y de incertidumbre. ¿Francia iba a coronarse bicampeón de la manera más impensada? Hasta el 2-1 no habían pateado al arco y Argentina había hecho una demostración de una sinfónica de fútbol.
Era la primera vez en el Mundial donde realmente se veia a Argentina confusa, porque con Países Bajos justo se dio que finalizaba el partido y Australia no era rival como Francia, (aunque si asustó obviamente). Faltaban 10 minutos, Francia se acordó de jugar y lo de Argentina a esa altura era casi una plegaria para que terminase el tiempo reglamentario o meter alguna contra sorpresiva. Rondaba por el aire un gol heroíco para Francia, donde inclusive lo escribo y se me vienen a la mente las imágenes finales del tiempo reglamentario donde los Franceses casi lo dan vuelta.
En el tiempo suplementario, el conjunto Argentino se tranquilizó y volvió a tomar control de la pelota y del partido mientras que Francia volvía a plantearse de contra pero con el agregado de tener otra energía. Parecía que el 2-2 los había hecho despertar. Argentina generaba aproximaciones, Francia replicaba hasta que al minuto 108 sale un pase milimétrico para Lautaro Martínez (obsesionado con meter su gol), del rebote le queda a Messi y, con incertidumbre, mete el 3-2. Se paralizaron todos porque nadie sabía si era gol porque el Asistente levantó el banderín en lugar de correr para señalar gol y había que esperar al VAR y la tecnonología… ¡GOL Y 3-2 ARGENTINA! ¿¡Partido liquidado!? El conjunto Sudamericano quiso mantener la pelota lejos de su arco, pero fue imposible por la presión del rival. En una de las últimas jugadas, tiro de esquina para Francia, dispara Mbappé, Montiel se da vuelta pero saca el codo. PENAL PARA FRANCIA Y 3-3.
Cuando se terminaba el partido, quedó sólo Kolo Muani para definir y meter el 4-3 y APARECIÓ EL DIBU MARTINEZ CON UNA DE LAS ATAJADAS MÁS HISTÓRICAS DE LOS MUNDIALES. Al mismo tiempo salía una réplica y casi termina en gol de Argentina. PARTIDAZO Y A PENALES.
Los penales lógicamente fueron un manojo de nervios, pero el Dibu se maneja como en los potreros y sabe llegarle a la cabeza del ejecutante. El punto de inflexión pudo haber sido en el primer penal cuando casi le ataja el penal a Mbappé. Con muchísimo sufrimiento, Argentina termina logrando su tercer Mundial, donde ahora supera a Brasil en Mundiales desde el cambio de trofeo de Jules Rimet a la actual. Como en una película, Montiel cometió el penal del 3-3 y tuvo su revancha al meter el decisivo penal para que ARGENTINA SE CORONASE COMO CAMPEÓN.
De ésta manera, Messi termina logrando ganar el tan ansiado y esquivo Mundial. El Mundial más polémico de la historia nos terminó dando el Mundial más emocionante y la mejor Final de la historia.

WADAEAN QATAR, ¡HELLO USA, BONJOUR CANADA, HOLA MÉXICO 2026!