Integrante del equipo multi-campeón de Argentinos Juniors, campeón de la Copa Libertadores, Campeón del Mundo en México ’86, sub- campeón del Mundo en Italia ’90, ganador como DT de la medalla de oro con Argentina en los Juegos Olímpicos del 2008 y varias cosas más. Un lujo haber podido charlar con el que es considerado uno de los mejores mediocampistas centrales en la historia de la Selección Argentina y nos cuenta todas sus experiencias, desde sus comienzos hasta con la crítica hacia el exitismo argentino:
La Pelota en La Cabeza: ¿Cómo fue que llegó a Argentinos Juniors?
Checho Batista: A los 13 años llego a Argentinos Juniors, jugando cinco años en inferiores y después, a los 18 años, debuté en Primera en 1981.
LPLC: ¿El debut en Primera contra quien fue?
CB: Contra Estudiantes de La Plata.
LPLC: Lindo partido…
CB: Lindo partido, pero perdimos. Después me tocó salir, jugué el ante-último partido en ese torneo y en 1982 tenía más experiencia y empecé a jugar más seguido en Primera y no salí mas.
LPLC: Entonces estando en 1981, ¿cómo se vivió aquel Argentinos Juniors- San Lorenzo? (nota: ambos equipos jugaban la ultima fecha para no descender. Con el empate, descendía Argentinos y terminaron ganando 1-0 y San Lorenzo se convirtió en el primer denominado grande de Argentina en perder la categoría)
CB: Yo estaba en el banco de suplentes ese partido y era decisivo para Argentinos Juniors y mi carrera, porque en esos 90 minutos definía si empezaba mi carrera en Primera o Segunda División. Por suerte lo ganamos, mantuvimos la categoría y en 1982 empecé a jugar hasta mi paso a River en 1988 y soy el que más partidos jugó para Argentinos Juniors (nota: 272 partidos).
LPLC: ¿Y el apodo de Checho de donde nació?
CB: Fue de mi hermano, porque de chico no podía pronunciar la letra S y en vez de decirme Sergio me decía Checho y en el Club Parque, donde me inicié, me empezaron a decir Checho y quedó (risas).
LPLC: ¿La convocatoria a la Selección cuando se dio?
CB: En el ’83 en un Campeonato de Toulon en Francia y en un pre- olímpico en el ’84 y en el ’85 me convocó Bilardo para la Mayor.
LPLC: Usted tuvo a dos escuelas diferentes de fútbol: a Saporiti con Argentinos Juniors y a Bilardo con la Selección, ¿qué tan diferente era lo que le pedía uno con el otro?
CB: Siendo que la escuela de fútbol de Argentinos y el de Estudiantes eran totalmente diferentes no tuve inconvenientes en adaptarme a lo que me pedía Carlos (por Bilardo). No me pedía nada diferente, ya que ordenaba la mitad de cancha, intentaba organizar las salidas y era más o menos lo que hacía con Argentinos, nunca me pidió otra cosa y me sentí cómodo y pude jugar sin problemas.
LPLC: Y hablando de Argentinos Juniors, porque participó de la etapa mas gloriosa del Club, cuando jugaban Ustedes la Copa Libertadores, ¿cuál fue el momento que sintió «podemos realmente ganar la Copa»?
CB: Nosotros nos propusimos en 1984 salir campeones, cuando se unió un plantel muy bueno de jugadores y personas que querían ganar cosas. La gente pensaba que era imposible, un equipo de los denominados chicos pueda lograr eso pero el grupo era muy bueno y más allá de tener buenos jugadores y lo que inculcaba Saporiti en 1984, se logró ganar ese torneo y la confianza y la fe que teníamos todos, se logró el torneo Nacional del ’85 y después la Libertadores, que es un campeonato muy difícil y más en aquel momento, donde un equipo de los denominados chicos pensaba que lo podía lograr, pero Nosotros nos propusimos eso como objetivo y por suerte se nos dio, el equipo estaba bien, el Club estaba bien ya que gracias a Maradona se asentó económicamente el Club y por el grupo que había se logró ganar la Copa Libertadores y jugar con la Juventus.

LPLC: Y el partido con la Juventus, ¿cómo era mentalizarse porque iban a enfrentar a una constelación de estrellas con Platini y demás jugadores? Jugando un partido así, ¿los nervios están antes del partido y después se les va?
CB: Los nervios están antes de todos los partidos, pero a medida que pasan los minutos los nervios se van yendo, por lo menos eso nos pasaba a Nosotros. Sabíamos a quien íbamos a enfrentar y lo único que teníamos que hacer Nosotros era ponernos físicamente para igualar esa parte que nos faltaba, porque sabíamos que técnicamente éramos iguales o incluso algunos superiores a Ellos, pero físicamente de parte del Cuerpo Técnico era igualarlos y de parte nuestra era de saber que podíamos competir en cualquier lado y ganar en cualquier lado, una mentalidad ganadora. Así se dio el partido con la Juventus, donde queda ese sabor amargo por no haber ganado, pero contento por como se dio, sabiendo que se podría haber ganado.
LPLC: Justamente le iba a preguntar si a veces le vienen imágenes de aquel partido, como «si hubiese entrado aquella pelota»…
CB: Más que nada los penales, pero uno ve el partido y se queda conforme por cómo le jugamos, de igual a igual y hasta ahora todos dicen que fue el mejor partido Intercontinental por la clase de juego que se vio. A uno le da bronca no haber podido traer la Copa pero conforme lo que demostró Argentinos Juniors para todo el Mundo, donde quedó en la retina de los ojos y que seguirá quedando por mucho tiempo.
LPLC: Eso es verdad. ¿Y como se prepararon, porque nadie habla de este partido, para enfrentar a Defence Force de Trinidad y Tobago por la Copa Interamericana del ’86? Era realmente desconocido y en esa época no había internet, ¿cómo se prepararon para ese partido? ¿Qué es lo que sabían?
CB: Era difícil por eso mismo, no había mucha información. Era difícil, pero el cuerpo técnico se preocupó por conseguir videos y mostrarnos cómo jugaba el equipo y de asesorarse de ver como se podía plantear. La forma nuestra de jugar no cambiaba nunca sea el rival que sea y jugábamos igual en todos lados. No es que nos fijábamos en el rival y de acuerdo al rival jugábamos de la siguiente manera. No, no, no, Argentinos empezó a jugar de esa manera en 1983 y lo sostuvo hasta 1986 o 1987 y no hubo cambios. Lo que pasa es que era un partido difícil porque no sabíamos con qué nos íbamos a encontrar. Se jugó y se ganó. Se vieron algunos videos y teníamos una idea de con quien nos íbamos a encontrar.
LPLC: ¿Y qué recuerdo le queda de Armando Dely Valdés (nota: jugador panameño que falleció a los 40 años de un ataque al corazón), que metió el gol que le dio esta Copa a Argentinos y que lamentablemente falleció?
CB: Un gran jugador y más que nada una gran persona. Era uno de los más chicos del grupo, pero se metió enseguida porque se hizo querer y no tuvo ningún problema en adaptarse al juego nuestro y ese partido quedó en la historia. La verdad que muy contentos y recién empezaba a aparecer, pero uno recuerda a Armando como una gran persona más que nada, era un fenómeno como persona, como jugador era bueno pero mucho mejor como persona. Lo quiero recordar así más que nada.
LPLC: Y entre medio de todo esto tenía la gloria de Argentinos del ’84 y del ’85 y sufriendo con la Selección por las eliminatorias, ¿no?
CB: Sí, la verdad que sí. Yo no jugué las eliminatorias, volví a la Selección después de las eliminatorias en el año ’85 en un partido con México en Puebla. Las eliminatorias fueron difíciles también con aquel empate sobre la hora con Perú (nota: Argentina necesitaba empatar con Perú para clasificar al Mundial y lo lograron cerca del final), pero para todos fue difícil el hecho de irnos al Mundial, porque la gente no confiaba en Nosotros, éramos muy criticados pero cuando hay buenos jugadores y un grupo muy unido y fortalecido por las críticas, se pueden lograr cosas importantes y así lo hicimos Nosotros. Nuestra mentalidad era «Nosotros y nadie más». Yo creo que por eso, mas allá del sacrificio y la preparación, el grupo se fortaleció con tanta crítica y con un Maradona excepcional en ese momento.
LPLC: ¿Y qué recuerdos tiene de Bilardo? Hay tantas anécdotas que uno escucha de Bilardo, ¿qué recuerdos le quedan del ’86?
CB: Carlos era muy obsesivo. Hubo muchas cosas que uno piensa están fuera de lo futbolístico, que no pueden pasar. Por ejemplo despertarte a las 4 de la mañana para decirte a quien vas a marcar o que hayan reuniones a esa hora para ver el equipo rival, o los entrenamientos que duraban muchísimo tiempo: por ejemplo si perdíamos un amistoso las prácticas duraban cinco horas y hasta que no ganábamos no terminaba el partido. Una persona que trabajaba muchísimo. Éramos fiel a eso y lo seguíamos, porque sabíamos muy bien lo que pretendíamos que era ganar el Mundial.
LPLC: ¿Y en el Mundial del ’86 hubo algún partido clave antes de llegar a la Final?
CB: El partido clave que nos dimos cuenta que podíamos ganar el Mundial fue Uruguay, porque mas allá de venir mal en ese torneo sabíamos que iba a ser un rival muy difícil y era el obstáculo a pasar por la rivalidad que existe entre Argentina y Uruguay y por como lo conocíamos a Ellos y Ellos a Nosotros. Sabíamos que iba a ser muy duro como todos los partidos con Uruguay, pero una vez que ganamos y la manera en que ganamos, sabíamos que estábamos para cosas mayores para ganar el Mundial, pero ese fue el partido clave para Nosotros.
LPLC: El «gol del Siglo», el del Diego, ¿cómo se vivió desde adentro de la cancha? ¿Pensaban «en algún momento la va a pasar»?
CB: Desde adentro de la cancha fuimos unos privilegiados, pero no, no pensábamos en eso, pensábamos que no podía ser (risas), pero nunca pensamos que se la iba a pasar a alguien a pesar de que estaba Valdano libre para el pase. Son jugadas que hacen los grandes jugadores nada más pero fue uno de los mejores goles del Mundial. Uno no piensa en que la va a pasar por como estaba Diego en ese Mundial, porque podía inventar cualquier cosa y ese gol para mí fue la demostración de que fue el mejor jugador en la historia.
LPLC: Y le quería preguntar: ¿cómo se mentalizó para jugar las finales? ¿Cuál fue la diferencia de aquella época con Argentinos Juniors y la Selección con ahora?
CB: La mentalidad se sabe muy bien que las finales se ganan, se tienen que ganar porque no hay revancha. La mentalidad es muy importante saber lo que significa ganarla, siendo un Mundial o la Copa Libertadores, lo que significa para la carrera de uno ganar un Mundial porque es el techo máximo, pero la mentalidad te la va dando la confianza y la fe, como te decía antes. Si el grupo está bien y con confianza, como estábamos Nosotros antes de la Final con Alemania donde sabíamos, aún cuando nos igualaron el partido, que podíamos ganar porque estábamos muy bien y con mucha confianza, seguros. Sabíamos lo que significaba pero para una Final hay que mentalizarse lo máximo posible porque se sabe que no hay revancha, se puede ganar o perder.

LPLC: Y llegando a Italia, ¿cuales fueron los mayores obstáculos que vivieron? Fue un Mundial raro en cuestión del juego de Argentina que no fue vistoso pero lograron volver a la Final.
CB: Creo que el fútbol fue distinto, no se jugó de la misma manera que en el ’86 porque se cambiaron a varios jugadores, muchos jóvenes que aportaron lo suyo. Llegamos a la Final por la dignidad, el esfuerzo y el sacrificio todos los partidos mas allá de haber ganado por penales y la suerte que nos acompañó. Futbolísticamente no fue de la mejor pero se llega a una Final por otras cosas, un equipo que tenía garra, personalidad, que sabía que no estábamos pasando un gran momento pero que debíamos dejar todo en la cancha para lograr otro título. Se llegó a la Final y no se pudo ganar pero hubo muchos lesionados también y era un equipo que iba para adelante con garra aunque no muy vistoso, pero sabía lo que quería.
LPLC: Y a eso le agregamos el penal que cobra Codesal sobre la hora, ¿no? Faltando tan poco para el final del partido…
CB: Son cosas que pueden pasar. No sé si fue penal o no, para Nosotros no fue pero son cosas que pueden pasar, fue muy discutido eso pero enfrentamos también a un rival que jugaba mejor que Nosotros. En el ’86 jugamos mejor que Ellos y en el ’90 Ellos mejor que Nosotros.
LPLC: Y después de ahí se fue a jugar a Japón.
CB: Sí, en el ’92 me fui cinco años a Japón, de la mano de Andrés Lettera (nota: ex jugador de Argentinos Juniors, entre otros equipos). Él estaba allá, me lo propuso, me gustó y sabía que Japón quería promocionar su liga y llevaron a varias figuras como Littbarski, Lineker y Zico en ese momento y me gustó la idea y fui por cinco años, del ’92 al ’97 y después ahí fueron mis comienzos como director técnico.
LPLC: ¿Qué fue lo que notó de los jugadores japoneses?
CB: En ese momento Japón iniciaba un proyecto con la intención de jugar el Mundial. En ese momento no era tan profesional como lo es ahora, recién se creaba la Liga, los jugadores no tenían la experiencia del profesionalismo, trabajaron mucho, son muy correctos. Apostaron a un proyecto y dentro de Asia son uno de los mejores.
LPLC: Y como país, ¿qué fue lo que le llamó la atención?
CB: Como país es bárbaro, por el respeto, la limpieza, la gente es muy amable. Si uno respeta, te respetan. Al Campeón del Mundo lo respetaban muchísimo. Es uno de los mejores países que visité.
LPLC: ¿Y cómo fue que empezó como director técnico?
CB: Me lo propusieron cuando estaba en Japón, como jugador y técnico (nota: el Tosu Futures, que se disolvió en 1997). Estuve un año como técnico en Japón, volví a la Argentina, estuve un año sin hacer nada y después dirigí en All Boys (nota: equipo del ascenso de Argentina).
LPLC: Y tuvo algunos pasos por Argentinos Juniors, incluido el «Cordobazo» (nota: Argentinos Juniors ascendió en una Promoción ante Talleres de Córdoba en el 2004, ganando como visitante), ascendiendo contra Talleres en Córdoba, que era algo que muy poca gente pensó que era posible, ¿no?
CB: De All Boys me fui a Uruguay, a Bella Vista y de ahí a Argentinos Juniors. La primera vez lo salvamos del descenso, en el 2001. En el 2004 el equipo estaba en el ascenso y logramos ascender ante Talleres de Córdoba que era un muy buen equipo, un equipazo y Nosotros también teníamos un buen equipo pero veníamos del Nacional B y tuvimos la suerte de ascender. Eso fue lo bueno, fue una de las alegrías más grandes de mi vida devolverlo a Primera División.
LPLC: ¿Siente que hubo un quiebre con los hinchas de Argentinos Juniors?
CB: No hubo un quiebre, la gente de Argentina es muy exitista y la gente de Argentinos Juniors en esos momentos no se portó bien conmigo, porque Nosotros lo ascendimos y al quinto partido me tuve que ir en Primera División, habiendo ganado un partido, perdido tres y empatado uno y creo que no se portaron bien conmigo pero son cosas que pasan en el fútbol argentino. Me dolió porque fue donde nací futbolísticamente, haberlo salvado del descenso en el 2002 y después hacerlo ascender en el 2004 y me dolió, pero ya está, está todo bien.
LPLC: Y justo le iba a preguntar la diferencia en el trato de cinco años en Japón y volver a Argentina, me imagino la diferencia. Se le habrá cruzado por la mente «me hubiese quedado en Japón que estaba tranquilo»…
CB: (risas) Para mí la presión futbolera en Argentina es otra cosa, pero no comparto el fanatismo de tener que irte a los tres partidos porque no ganaste y hoy en Argentina se vive así, si uno gana sirve, si no gana no. A todos nos gusta ganar, pero no hay proyectos por eso dirijo afuera.
LPLC: ¿Cómo fue que llegó a dirigir en los Juegos Olímpicos en Argentina?
CB: Yo era coordinador de los Juveniles y Basile no quiso dirigir en ese momento las olimpíadas estando en la Selección Mayor y Julio Grondona (nota: el ex Presidente de la AFA) me propuso a mí y que tenía que viajar y se armó la lista en dos días (risas). Me tocó dirigir a los mejores jugadores del Mundo que estaban en un momento excepcional como Messi, Agüero, Di María, Riquelme, Mascherano, Gago, un equipazo pero por suerte se ganó la medalla de oro y fue una satisfacción para Nosotros de poder obtener ese logro y para mi de poder manejar ese grupo, de poder compartir eso con Ellos y muy bueno para la Argentina también que hacía tanto que no se ganaba nada, sacando la medalla de oro con Bielsa en el 2004, se logró eso más que nada.
LPLC: ¿Y cómo fue el trato con semejante plantel? ¿Cómo fue armándose el equipo?
CB: El grupo fue enorme en lo humano, el equipo se acomodó de la mejor manera, se logró el objetivo que fuimos a buscar que era ganar la medalla, pero fue muy sencillo porque los jugadores sabían lo que eso significaba porque tenían muchas ganas de jugarla y la parte táctica y técnica que uno puede inculcar y Ellos lo adaptaron en el momento y se dieron muy bien las cosas.
LPLC: ¿Cómo es Messi en los entrenamientos?
CB: Messi es una persona, por lo menos en ese momento hablo yo, que uno le ve hacer cosas que otros no la pueden hacer y uno se siente un privilegiado verlo desde tan cerca. Las cosas que hace Lionel son cosas que uno no se imagina, era un chico callado, Él quiere jugar al fútbol y no meterse en ningún problema. Yo estoy muy contento por lo que logró en los Juegos Olímpicos y la Mayor y para mí fue un privilegio dirigirlo a Él y haber tenido a Maradona como compañero.
LPLC: ¿Verlo a Messi era como volver a ver a Maradona?
CB: Sí, sí, tienen muchas cosas en común, futbolísticamente son muy parecidos. Como te dije antes son distintos a todos, creo que te sorprenden día a día con cosas que nadie más puede hacer y uno disfruta yéndolo a ver o teniéndolo como técnico.
LPLC: ¿Y por qué cree que la medalla de oro es mirada de reojo? Cuando uno habla de campeonatos y dice «la medalla de oro Argentina la ganó dos veces», como que nadie la toma en cuenta, ¿por qué cree que es?
CB: No le dan el valor que tiene, porque es una olimpíada. Más allá de que fuimos con jugadores profesionales, no se le dio la importancia de lo que es una olimpíada, más que nada para los muchachos. En el tema futbolístico, antes de viajar nadie le daba importancia, que no servía para nada. Cuando la ganamos, estaba todo bien. Hace poco, en las Olimpíadas de Brasil, la perdimos y ahí empezaron a criticar y decir un montón de cosas… le tocó ir al Vasquito Olarticoechea con un plantel que no se sabía si iba a estar armado hasta último momento. En Argentina la gente está muy equivocada en cómo piensa, porque si uno la gana parece que no sirve para nada pero si se pierde te matan con las críticas y eso es lo que está pasando hoy en Argentina. Pasó que la ganamos y que no tenía mucha importancia porque era un torneo olímpico pero la perdió el Vasco sin jugadores, con muchos problemas y sin poder armar un plantel y lo criticaron demasiado.
LPLC: ¿No cree que la prensa argentina es demasiado agresiva? ¿Como que tiran leña al fuego para que la gente hable y critiquen demasiado?
CB: Puede ser que eso esté pasando, como todos tenemos que cambiar en Argentina. Es un poco culpa de todos que el fútbol argentino esté como esté, creo que es un poco de todo. Es un país futbolero y te critica, pero lo que no acepto es la agresividad que hay para criticar. Pero la prensa tiene obviamente derecho a analizar, pero no comparto la agresividad y que se analice tanto lo que pasa afuera de la cancha, todas esas cosas. Hoy en Argentina está así y por eso, por lo menos a mí me cuesta volver a dirigir en el fútbol argentino. Tuve ofrecimientos de Independiente y ahora de Rosario Central y no me gusta cómo se está manejando en el fútbol argentino en ese sentido, aparte que me gustan los proyectos, que aspiran a algo importante pero con un proyecto serio y no que uno pierda tres partidos y te tengas que ir.
LPLC: Y en la Copa América del 2011, ¿hubo presión de tener que jugar a Tévez?
CB: No, presión de nadie. Nunca me sentí presionado por nadie. Sí hubo unos problemitas pero Carlos es un jugador de Selección, es un gran jugador. Me gusta y en ese momento surgieron algunos problemas que después se aclararon y volvió pero nadie me presionó.
LPLC: ¿En donde se falló en esa Copa?
CB: Cuando se pierde se analiza donde se pudo haber mejorado. No perdimos ningún partido en la Copa América pero no se cumplieron con las expectativas que uno tenía. Me fui conforme de la Selección sabiendo que hice lo mejor posible, no se nos dio con Uruguay al perder por penales. Uno piensa en eso más que nada. Después de la derrota uno saca conclusiones para corregir para el futuro más que nada, pero un error clave no te las puedo decir. No se me viene a la mente algo puntual que tendría que haber corregido, quizás situaciones que las hubiese hecho de otra manera, pero con los entrenamientos me quedé contento. Por ahí alguna situación de alguna charla, las cambiaría o no las volvería a hacer.
LPLC: ¿Cree que quedó marcado por muchos argentinos por esa Copa?
CB: No, marcado no. Tuve posibilidades de volver a Argentina, pero en ese momento quería más tranquilidad y por eso no volví a dirigir en Argentina.
LPLC: Usted estuvo dirigiendo en China (nota: en el Shanghai Shenhua), ¿ve en China lo que fue Japón?
CB: (piensa) Están tratando de hacer lo mismo, de promocionar el fútbol con figuras pero quizás les va a costar mucho más porque en China recién están empezando a jugar con jóvenes, donde uno tiene que apostar y hacer buenas campañas. Lo están promocionando pero les va a costar, no son los mismos jugadores de Japón pero están creciendo. Por lo menos dentro de Asia están creciendo a nivel clubes y a nivel Selección.
LPLC: Como Argentinos Juniors abrió dos escuelas de fútbol en China, ¿lo han contactado para dar una mano para desarrollar jugadores?
CB: No, sigo hablando con la gente del Club y dejé una buena imagen y puedo volver en cualquier momento.
LPLC: ¿Cuál es su proyecto ahora?
CB: Me gusta dirigir en el Exterior, en México o la MLS. Estuve en Emiratos Árabes un año. La idea mía es ir afuera. Estuve un año sin dirigir para disfrutar a mi nieto, porque fui Abuelo y hace un año que no dirigo y ahora tengo ganas de volver a dirigir.
LPLC: Y ahora da la casualidad que Estados Unidos no clasificó al Mundial y está sin Director Técnico, ¿dirigiría a la Selección?
CB: Estados Unidos es una Federación que está haciendo las cosas bien, con proyectos mas allá de que le fue mal en esta Eliminatoria pero tiene buenos jugadores. Hay un crecimiento y me encantaría.
LPLC: ¿Quien es Andrés Lettera en su vida?
CB: Es más amigo de mi hermano pero un amigo que queremos mucho y que nos conocemos de chiquito pero gente muy querida por la Familia Batista.
LPLC: Y la última pregunta: si pudiese elegir volver y poder ganar alguna de estas Copas, ¿cual elegiria? ¿La Intercontinental del ’85, el Mundial de Italia ’90 o la Copa América del 2011?
CB: (piensa) Me gustaría ganar la Copa América porque Argentina necesita ganar algo importante y si pudiese volver el tiempo atrás sería eso porque es lo que me falta ganar como técnico.
[…] (nota: (nota: hay una nota exclusiva con El Checho, https://lapelotaenlacabeza.com/2017/11/19/me-siento-un-privilegiado-haber-dirigido-a-messi-y-haber-j…😉 […]